La relación que existe entre el sexo
y el deporte ha sido un tema de discusión para muchos especialistas en
el tema deportivo, ya que para algunos el deporte es una forma muy saludable de
llevar adelante una vida sexual plena y activa y para otros esto va en
detrimento del rendimiento sexual. También, existen los que aseguran que el
tener relaciones sexuales previas a una competición disminuye
el rendimiento deportivo. Si bien es cierto que la actividad física es un
importante elemento anti estrés y una fuente de placer para quienes la
practican, también debe aclararse que algunas actividades reportan
mayores beneficios que otras para la salud en general y la vida sexual en
particular.
Por años se han tejido mitos entre estas dos actividades, orientados a
sustentar qué tan beneficioso o perjudicial puede ser el sexo para el deporte y
viceversa. La realidad, según el sociólogo y sexólogo Richard Ling, miembro de
la Asociación Mundial para la Salud Sexual, es que esta controversia no tiene
"ni pies ni cabeza". Su aseveración la sustenta en el hecho de que
ambas actividades son tan similares en sus características y en el impacto que
generan en el cuerpo humano, que difícilmente se les puede llamar una especie
de "gemelos idénticos"… "enemigos acérrimos". "Y hago
la analogía de gemelos idénticos porque, aunque tienen muchas cosas iguales,
tienen ciertas características diferentes que marcan quién es uno y quién es el
otro", recalcó el especialista.
Luego de esbozar esta apreciación, Ling explicó que se
han hecho muchos estudios sobre el tema que reposan en bibliotecas, Centros de
Análisis Clínicos y hasta en internet. Ninguno de estos estudios ha podido
sustentar que una actividad afecta a la otra, por el contrario, han resaltado
las similitudes asombrosas que existen entre ambos ejercicios y cómo se
complementan entre sí. En esta línea, se puede resaltar que el sexo y el
deporte contribuyen por igual al esfuerzo físico, transpiración, aceleración de
las pulsaciones, aumento de la intensidad respiratoria, liberación de
endorfinas y, lo más importante, ambas actividades proporcionan una intensa
sensación de placer y bienestar que redunda positivamente en las condiciones
anímicas del individuo. No
sólo no afecta al atleta mantener relaciones sexuales en los días previos a una
competencia deportiva del calibre de los Juegos Olímpicos, sino que, incluso,
puede resultar positiva para su rendimiento, ya que reduce la tensión en los
participantes.
El elemento psicológico
En cuanto a la
afirmación de que las relaciones sexuales previas a una competición
bajan el rendimiento deportivo, puede decirse que esta creencia se ha
extendido y si bien un orgasmo representa un gasto cardiovascular similar a
subir dos pisos por escalera, igual de verdadero es que una persona puede
recuperarse de forma rápida de este desgaste. Pero como se trata de una
creencia que está instalada y tiene peso propio, de seguro que condicionará al
individuo y la profecía se cumplirá.
El deporte,
definitivamente, es positivo para el sexo porque ayuda a que la persona
pueda tener un mejor rendimiento sexual y flexibilidad para disfrutar sin
incomodidades y a buen ritmo el acto en sus diferentes formas. En cuanto al
tema deportivo, se argumenta que el mito atiende a la preocupación de los
entrenadores porque sus chicos (as) inviertan tiempo y energías en una
actividad diferente a la que les compete. "El sexo no afecta el
rendimiento del deportista porque a duras penas le puede consumir unas 300
calorías que podrá recuperar con facilidad con una buena alimentación",
puntualiza el sexólogo
mencionado. El problema radica en que la prohibición del acto, seduce
al deportista a querer infringir
las reglas a escondidas y, por esa razón, no sólo sale a buscar una compenetración sexual, sino que se desboca en
diferentes actos (alcohol, juerga y en algunos casos, otras sustancias
ilícitas) que terminan por disminuir sus capacidades de manera integral y
desconcentrarse de los objetivos trazados por el entrenador. Sin embargo, hay varias razones
extrasexuales que sí explican por qué muchos entrenadores prefieren que sus
atletas no tengan vida sexual justo antes de una justa deportiva.Por un lado,
en algunos atletas la sexualidad no se vive en casa, sino que la compañera
sexual se busca en discotecas, con el riesgo del licor, las drogas, y de que la
conquista sexual sea a altas horas de la noche; factores que condicionan de
manera clara una disminución en el rendimiento deportivo.
Al respecto, hay
muchos deportistas buenos que nunca han suspendido su actividad sexual; la
prohibición del sexo para los deportistas, principalmente para los hombres, no
es buena porque el ejercicio físico aumenta sus niveles de testosteronas, lo
que quiere decir que su punto de líbido es altísimo. Contrario a la
prohibición, se debe apostar a tener sexo con responsabilidad; esto ayudará a
calmar el estrés y las ansias comprimidas en los días previos al compromiso
deportivo y, por ende, a ir más sueltos a sus prácticas rutinarias. Ahora, si
se trata de personas comunes y corrientes, que tienen por costumbre practicar
ciertos deportes para verse bien, de más está decir que el ejercicio sólo
ayudará a que tengan mejores condiciones para practicar el sexo y ayudará a
mejorar los niveles de líbido tanto en el hombre como en la mujer.
Una opinión digna de respetar
Alberto Grimaldo, entrenador
en el Instituto Justo Arosemena por 25 años, preparando futuras promesas del
fútbol para competir en Juegos Centroamericanos y demás competencias regionales,
comentó que la restricción era aplicada a sus atletas por la tradición enseñada
por los viejos y sabios entrenadores que le enseñaron a él mismo. No obstante,
y haciendo referencia de su experiencia, indicó que el sexo con
responsabilidad se puede llevar mejor con deportistas más adultos o muy
consagrados con sus metas. En cambio, con los muy jóvenes, a veces es bueno
tener reglas fuertes que los ayuden a no desenfocarse ni cometer actividades
descontroladas que repercutan negativamente en su rendimiento. Este
entrenador, ya jubilado, opina que si bien es
cierto que el sexo no afecta el rendimiento físico de los chicos, se debe tener presente que algunos no rinden si están muy relajados y desestresados ante una competencia; por lo tanto, cree que esa tensión y ansiedad, aunque sea difícil de creer, a
veces ayuda a que el deportistas dé el máximo de su rendimiento en su intervención y se mantenga alerta y poco confiado. De la misma manera, piensa que sería conveniente levantar la restricción severa durante los entrenamientos
intensivos de cara a un compromiso deportivo; sin embargo, mantendría la regla
que un día antes del evento, lo que se tiene que hacer es dormir temprano y
descansar. Al respecto, hay estudios que
plantean que el mantener relaciones sexuales antes de una competencia, puede
mejorar el rendimiento del atleta, al aumentar la cantidad de testosterona
producida por el cuerpo, hormona que favorece el rendimiento físico.
En el caso de quienes opinan que el
deporte va en detrimento del rendimiento sexual, se puede
decir que, existen aquellos que se obsesionan por la actividad física y ponen
toda su libido en las máquinas del gimnasio o en la competencia deportiva.
Existen otros que literalmente “se matan” con las actividades deportivas y
físicas y llegan al acto sexual sin fuerzas, doloridos y muchas veces
lesionados. Esto suele darse en hombres de más de cuarenta años que pretenden
realizar entrenamientos como cuando tenían veinte y el resultado es llegar a la
cama exhaustos y rendidos. Diferente es cuando estos individuos realizan una actividad
física moderada, en especial elongaciones o juegan un partido de tenis
doble, o al golf. En cambio, los jóvenes tienen, mayor flexibilidad y
resistencia, contando con una mejor y más rápida recuperación posterior. Si la actividad
deportiva es moderada siempre mejorará el ánimo, la circulación
periférica, la liberación de endorfinas, logrando mejor conexión con el cuerpo
y manteniéndolo flexible y en línea. Por otra parte, está comprobado que el conectarse
con el movimiento y una mejor función respiratoria y circulatoria, también
contribuyen a un mejor erotismo. Además, la actividad sexual, no debe ser
reemplazada por la deportiva aunque muchos puedan preferir una a la otra, o a
la inversa. Muchos deportistas profesionales como boxeadores,
futbolistas y tenistas, aseguran que mantener relaciones
sexuales antes de una competencia los hace sentir mejor y hasta lo utilizan
como una cábala. Pero las opiniones a este respecto están divididas y por ello,
muchas delegaciones permiten las concentraciones con las parejas y otras las
prohíben de manera definitiva.
También es frecuente que la gente
se pregunte si los atletas son mejores sexualmente. Lo primero que tenemos que
recordar es que la sexualidad no es un ejercicio, y mucho menos una
competencia. Lo que importa es la espontaneidad, la curiosidad, el apego, la
expresión de afecto, el alejarse de las inhibiciones. Ese es realmente el punto
y no el estado del cuerpo. Lo que sí es cierto es que los atletas, sobre todo
los que no son de alto rendimiento, conservarán mucho más tiempo su vida
sexual, porque manejan niveles bajos de colesterol y grasas, porque tienen una
mejor circulación, porque el corazón está fortalecido, manteniéndose
sexualmente activo mucho más tiempo del que los individuos sedentarios.
Por otra parte, también es cierto que
conductas sexofóbicas están arraigadas en el deporte y siguen manteniendo
mitos, ya que como cualquier persona, un deportista puede sufrir una disfunción
erectiva, una eyaculación precoz o retardada, anorgasmias y vaginismos, crisis
de identidad sexual, fobias, disminución del deseo, o tener conflictos con su
pareja. Por todo ello, lo aconsejable reside en solicitar ayuda, como
una manera de informarse sobre temas desconocidos y quitarse así de
encima los mitos y creencias que tan mal hacen a la vida en general. En
resumen, ambas actividades, llevadas responsablemente cuando se tienen
compromisos deportivos profesionales, ayudarán al bienestar físico, mental y
emocional del individuo. Y a los demás, les ayudará a hacer más plena y
placentera su vida diaria y sexual.
Diferentes puntos de vista
La relación entre sexo y deporte, también se
puede estudiar desde ángulos diferentes:
·
El deporte es saludable para mantener
una vida sexual activa y plena. La actividad física puede ser un factor
anti-estrés y fuente de placer al liberar endorfinas (que se trasunta en un
mejor estado de ánimo) pero habría que aclarar que algunas son más beneficiosas
que otras para la salud sexual y general. P. ej.: las prácticas aeróbicas
(trotar, marcha rápida, natación, remo) mejoran la presión arterial (al igual
que bajar el consumo de sal), aumentan el colesterol HDL (conocido popularmente
como “colesterol bueno”), gastan calorías -lo que puede trasuntarse en un menor
peso-, mejoran la tolerancia a la glucosa (en otras palabras: bajan la
glucemia, lo que ayuda especialmente a los diabéticos), abren las colaterales
de las coronarias lo que previene o minimiza los problemas cardíacos, mejora
los estados de ánimo (por ello es útil para los deprimidos) y si se hacen de
mañana mejoran el sueño y las erecciones nocturnas.
En pocas palabras: reducen los
factores de riesgo cardiovasculares y si, como sabemos, el funcionamiento
sexual depende de un buen estado de ánimo, de una presión sanguínea dentro de
los parámetros normales, de que los valores metabólicos (colesterol,
triglicéridos y glucemia) estén en rango y que las arterias estén permeables,
podemos inferir que una vida sexual sana depende también de todos esos
factores, directa o indirectamente. En cambio los deportes competitivos en
personas mayores de 40 o 50, no entrenadas, como ser el tennis single, el
fútbol o el basket (más allá que sean maravillosos) pueden propiciar cuadros riesgosos
tanto en el área cardiovascular como en el aparato locomotor. Mens sana in corpore sano, decía el
axioma. Creo que cuidar nuestro cuerpo con actividades físicas moderadas, a la
cual se le agreguen el cuidado en la dieta, mantenerse en peso, usar antioxidantes
junto a la eliminación del cigarrillo y otros tóxicos, nos dan una mejor
calidad de vida y una más saludable y prolongada vida erótica.
·
El deporte va en detrimento del
rendimiento sexual. En este
aspecto podemos ver distintas facetas: el que sublima en la actividad física de
una manera obsesiva, poniendo toda la libido en “los aparatos”, en la
competencia deportiva. Hemos visto pacientes con problemas sexuales que
canalizaban toda su energía erótica en un deporte compulsivo y excluyente.
Están los otros individuos que “se matan” con las actividades físicas y
deportivas y luego llegan al acto sexual rendidos, cuando no doloridos y
lesionados. Esto lo vemos en muchos varones cuarentones o cincuentones que
creen que pueden jugar al fútbol como a los 20: el resultado es que a la noche
llegan a la cama, rendidos y exhaustos. Si la actividad deportiva es moderada
sabemos que mejora el ánimo, la circulación periférica, la liberación de
endorfinas, la mejor conexión con el cuerpo manteniéndolo plástico y en línea.
Es en este sentido, el conectarnos con el movimiento y una mejor función
respiratoria y circulatoria, a veces en contacto con la naturaleza, con la
energía vital y la expansión corporal, con mejor tono muscular, también
contribuye a un mejor erotismo. La actividad sexual no debería ser reemplazada
por la deportiva aunque muchos puedan preferir una a la otra, o a la inversa:
quizás alguien tenga un día más ganas de salir a correr, jugar al vóley o al
fútbol o de andar en rollers que de hacer el amor, pero otro día, con un buen
fitness, entonados y estimulados podrán echarse en los brazos de Eros con
pasión, lujuria y entrega corporal olvidando, por unos instantes, ese otro
amor, saludable y tonificante: el maravilloso amor por los deportes.
·
Las relaciones sexuales previas a
una competencia van en detrimento del rendimiento deportivo. Es bastante extendida la
creencia de que “como el sexo debilita” no es aconsejable hacerlo en las horas
o días previos a la competencia. Sabemos que un orgasmo comporta un gasto
cardiovascular similar a subir dos pisos por escaleras a paso rápido, y que una
persona se recupera rápidamente del mismo. Si no fuera así nadie podría ir a
trabajar, a bailar o a estudiar luego de un coito. Puede dar una cierta
somnolencia, pero eso no impide luego hacer las actividades correspondientes.
Pero, ahora bien, si la creencia, el mito, la cábala o como guste llamarse,
dice que “no es bueno hacer el amor antes, pues debilita y te hace rendir
menos”, esa creencia tiene su peso y condicionará, cual profecía, el
rendimiento deportivo futuro. Muchas delegaciones permiten las concentraciones
con las esposas y esposos, novias y novios, o parejas homosexuales. Otros lo
han prohibido tajantemente. Si la creencia es que el acto sexual antes del
partido debilita, seguro que condicionará a ese deportista de una manera
negativa, más allá de saber que el gasto energético es fácilmente recuperable.
Por supuesto que las conductas sexofóbicas también imperan en el deporte y se
siguen sosteniendo mitos y falsedades, por lo menos públicamente y, o a
escondidas, se realiza lo que oficialmente se prohíbe o reprime.
·
Padecer algún tipo de disfunción
sexual disminuye el rendimiento en los deportes.
Por supuesto que, como cualquier persona, los deportistas pueden sufrir una
disfunción erectiva, una eyaculación precoz o retardada, anorgasmias y
vaginismos, crisis de identidad sexual, fobias, disminución del deseo, o tener
conflictos con su pareja; pero esto no es razón para pensar que se disminuya en
rendimiento deportivo.
Sexo y deporte, una excelente combinación
El sexo
y el deporte son actividades placenteras que generan bienestar; el ejercicio físico genera
endorfinas en el ser humano, estas son las responsables de la sensación tan
agradable que se percibe después del esfuerzo. En consecuencia, sexo y deporte,
tienen muchos puntos en común: esfuerzo físico, transpiración, aceleración de
las pulsaciones, aumento de la intensidad respiratoria, liberación de
endorfinas. Ambas actividades proporcionan una intensa sensación de placer y
bienestar y una laxitud posterior, las dos estimulan de manera positiva el
ánimo del ser humano.
Los deportistas profesionales, como el resto de la
humanidad, tienen deseo sexual, una libido que necesitan satisfacer, incluso
más que aquellas personas no deportistas. Dado que su condición física es
superior a la del individuo sedentario, su necesidad sexual está más alerta y
es más frecuente porque el ejercicio físico, además de endorfinas, aumenta los
niveles de testosterona en el varón. No es de extrañar entonces, que después de
una jornada de intenso deporte, como una competición profesional, ellos se
encuentren en su punto álgido de libido y deseen tener un encuentro sexual. Si ambas
actividades son evidentemente beneficiosas, ¿cómo se ha creado la controversia de si los
deportistas profesionales deben o no mantener relaciones sexuales?
CONTROVERSIA
CONTRAS
·
Las
relaciones ocasionales o de infidelidad. Se sabe que el desgaste físico y
emocional es mucho mayor cuando se tiene relaciones con desconocidos o en
situación de infidelidad. Esto lo podemos ver también en los estudios
cardiológicos que demuestran que las muertes en el coito no suelen ocurrir ni
en el hogar ni con la pareja estable.
·
Las
experiencias pasajeras que llevan a trasnochar y a exponerse a esfuerzos
físicos y emocionales que pueden ser estresantes. Y la posibilidad de consumir
alcohol u otras drogas. Es en realidad todo este cortejo ambiental que distrae
y desgasta al deportista y no el acto sexual aislado.
·
Que el
deportista crea que el acto sexual antes del encuentro debilita,
seguro lo condicionará de una manera negativa, más allá de saber que el
gasto energético es fácilmente recuperable. Los psicólogos saben del gran poder que suele ejercer la sugestión en las personas y en este caso el deportista puede llegar realmente a rendir menos y a sentirse más débil, si cree que el tener relaciones sexuales lo ha afectado.
seguro lo condicionará de una manera negativa, más allá de saber que el
gasto energético es fácilmente recuperable. Los psicólogos saben del gran poder que suele ejercer la sugestión en las personas y en este caso el deportista puede llegar realmente a rendir menos y a sentirse más débil, si cree que el tener relaciones sexuales lo ha afectado.
·
Si la
actividad sexual previa es muy relajante puede llegar a bajar el
grado de ansiedad normal que es necesaria para enfrentar con ímpetu el
encuentro. Esto es en realidad muy personal, si la motivación y la ansiedad del deportista es óptima el coito realizado el día antes no influirá en lo más
mínimo.
grado de ansiedad normal que es necesaria para enfrentar con ímpetu el
encuentro. Esto es en realidad muy personal, si la motivación y la ansiedad del deportista es óptima el coito realizado el día antes no influirá en lo más
mínimo.
PROS
·
La actividad sexual moderada y estable es beneficiosa
para el deportista. Reduce la ansiedad y conforta el aspecto emocional, afianza
la seguridad en sí mismo y evita la depresión y la baja del rendimiento que
causa la abstinencia sexual forzada y prolongada.
·
El gasto energético que conlleva el sexo es irrelevante
para el desempeño en la competición, se recupera la energía perdida fácilmente
con un alimento liviano.
En definitiva, el deporte y el sexo se tocan constantemente, los dos utilizan el cuerpo, lo exponen y le exigen, ambos regalan al individuo la liberación de endorfinas que son muy beneficiosas para el estado mental y físico. Son actividades encadenadas, el deporte mejora el rendimiento físico, la actividad cardiaca y respiratoria y pone alerta todos los sentidos. El erotismo que emana del deporte es claramente perceptible, y el deportista profesional tiene las mismas necesidades, sino más, que el resto de las personas. Por lo tanto la sexualidad debe estar contemplada como algo natural y necesario para su bienestar físico, mental y emocional.
FUENTES
CONSULTADAS
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101.
(On line).
Disponible:http://veronique-de-miguel.suite101.net/sexo-y-deporte-una-excelente-combinacion-a2411
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Disponible: http://www.deportesalud.com/deporte-salud-sexo-y-deporte.html (Consulta: 19/04/12).
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línea). Disponible: http://www.sportsandhealth.com.pa/index.php?option=com_content&view=article&id=1858:deporte-y-sexo-ialiados-o-enemigos&catid=61:sexualidad&Itemid=107 (Consulta: 20=04/12).
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