lunes, 5 de noviembre de 2012

DEPORTE Y SEXO

 

 La relación que existe entre el sexo y el deporte ha sido un tema de discusión para muchos especialistas en el tema deportivo, ya que para algunos el deporte es una forma muy saludable de llevar adelante una vida sexual plena y activa y para otros esto va en detrimento del rendimiento sexual. También, existen los que aseguran que el tener relaciones sexuales previas a una competición disminuye el rendimiento deportivo. Si bien es cierto que la actividad física es un importante elemento anti estrés y una fuente de placer para quienes la practican, también  debe aclararse que algunas actividades reportan mayores beneficios que otras para la salud en general y la vida sexual en particular. 
Por años se han tejido mitos entre estas dos actividades, orientados a sustentar qué tan beneficioso o perjudicial puede ser el sexo para el deporte y viceversa. La realidad, según el sociólogo y sexólogo Richard Ling, miembro de la Asociación Mundial para la Salud Sexual, es que esta controversia no tiene "ni pies ni cabeza". Su aseveración la sustenta en el hecho de que ambas actividades son tan similares en sus características y en el impacto que generan en el cuerpo humano, que difícilmente se les puede llamar una especie de "gemelos idénticos"… "enemigos acérrimos". "Y hago la analogía de gemelos idénticos porque, aunque tienen muchas cosas iguales, tienen ciertas características diferentes que marcan quién es uno y quién es el otro", recalcó el especialista. 
Luego de esbozar esta apreciación, Ling explicó que se han hecho muchos estudios sobre el tema que reposan en bibliotecas, Centros de Análisis Clínicos y hasta en internet. Ninguno de estos estudios ha podido sustentar que una actividad afecta a la otra, por el contrario, han resaltado las similitudes asombrosas que existen entre ambos ejercicios y cómo se complementan entre sí. En esta línea, se puede resaltar que el sexo y el deporte contribuyen por igual al esfuerzo físico, transpiración, aceleración de las pulsaciones, aumento de la intensidad respiratoria, liberación de endorfinas y, lo más importante, ambas actividades proporcionan una intensa sensación de placer y bienestar que redunda positivamente en las condiciones anímicas del individuo. No sólo no afecta al atleta mantener relaciones sexuales en los días previos a una competencia deportiva del calibre de los Juegos Olímpicos, sino que, incluso, puede resultar positiva para su rendimiento, ya que reduce la tensión en los participantes. 
 
El elemento psicológico 
 
En cuanto a la afirmación de que las relaciones sexuales previas a una competición bajan el rendimiento deportivo, puede decirse que esta creencia se ha extendido y si bien un orgasmo representa un gasto cardiovascular similar a subir dos pisos por escalera, igual de verdadero es que una persona puede recuperarse de forma rápida de este desgaste. Pero como se trata de una creencia que está instalada y tiene peso propio, de seguro que condicionará al individuo y la profecía se cumplirá. 
El deporte, definitivamente, es positivo para el sexo porque ayuda a que la persona pueda tener un mejor rendimiento sexual y flexibilidad para disfrutar sin incomodidades y a buen ritmo el acto en sus diferentes formas. En cuanto al tema deportivo, se argumenta que el mito atiende a la preocupación de los entrenadores porque sus chicos (as) inviertan tiempo y energías en una actividad diferente a la que les compete. "El sexo no afecta el rendimiento del deportista porque a duras penas le puede consumir unas 300 calorías que podrá recuperar con facilidad con una buena alimentación", puntualiza el sexólogo mencionado. El problema radica en que la prohibición del acto, seduce al deportista a querer infringir las reglas a escondidas y, por esa razón, no sólo sale a buscar una compenetración sexual, sino que se desboca en diferentes actos (alcohol, juerga y en algunos casos, otras sustancias ilícitas) que terminan por disminuir sus capacidades de manera integral y desconcentrarse de los objetivos trazados por el entrenador. Sin embargo, hay varias razones extrasexuales que sí explican por qué muchos entrenadores prefieren que sus atletas no tengan vida sexual justo antes de una justa deportiva.Por un lado, en algunos atletas la sexualidad no se vive en casa, sino que la compañera sexual se busca en discotecas, con el riesgo del licor, las drogas, y de que la conquista sexual sea a altas horas de la noche; factores que condicionan de manera clara una disminución en el rendimiento deportivo. 
Al respecto, hay muchos deportistas buenos que nunca han suspendido su actividad sexual; la prohibición del sexo para los deportistas, principalmente para los hombres, no es buena porque el ejercicio físico aumenta sus niveles de testosteronas, lo que quiere decir que su punto de líbido es altísimo. Contrario a la prohibición, se debe apostar a tener sexo con responsabilidad; esto ayudará a calmar el estrés y las ansias comprimidas en los días previos al compromiso deportivo y, por ende, a ir más sueltos a sus prácticas rutinarias. Ahora, si se trata de personas comunes y corrientes, que tienen por costumbre practicar ciertos deportes para verse bien, de más está decir que el ejercicio sólo ayudará a que tengan mejores condiciones para practicar el sexo y ayudará a mejorar los niveles de líbido tanto en el hombre como en la mujer. 
 
 
 


Una opinión digna de respetar 
 
Alberto Grimaldo, entrenador en el Instituto Justo Arosemena por 25 años, preparando futuras promesas del fútbol para competir en Juegos Centroamericanos y demás competencias regionales, comentó que la restricción era aplicada a sus atletas por la tradición enseñada por los viejos y sabios entrenadores que le enseñaron a él mismo. No obstante, y haciendo referencia de su experiencia, indicó que el sexo con responsabilidad se puede llevar mejor con deportistas más adultos o muy consagrados con sus metas. En cambio, con los muy jóvenes, a veces es bueno tener reglas fuertes que los ayuden a no desenfocarse ni cometer actividades descontroladas que repercutan negativamente en su rendimiento.  Este entrenador, ya jubilado, opina que si bien es cierto que el sexo no afecta el rendimiento físico de los chicos, se debe tener presente que algunos no rinden si están muy relajados y desestresados ante una competencia; por lo tanto, cree que esa tensión y ansiedad, aunque sea difícil de creer, a veces ayuda a que el deportistas dé el máximo de su rendimiento en su intervención y se mantenga alerta y poco confiado. De la misma manera, piensa que sería conveniente levantar la restricción severa durante los entrenamientos intensivos de cara a un compromiso deportivo; sin embargo, mantendría la regla que un día antes del evento, lo que se tiene que hacer es dormir temprano y descansar. Al respecto, hay estudios que plantean que el mantener relaciones sexuales antes de una competencia, puede mejorar el rendimiento del atleta, al aumentar la cantidad de testosterona producida por el cuerpo, hormona que favorece el rendimiento físico. 
En el caso de quienes opinan que el deporte va en detrimento del rendimiento sexual, se puede decir que, existen aquellos que se obsesionan por la actividad física y ponen toda su libido en las máquinas del gimnasio o en la competencia deportiva. Existen otros que literalmente “se matan” con las actividades deportivas y físicas y llegan al acto sexual sin fuerzas, doloridos y muchas veces lesionados. Esto suele darse en hombres de más de cuarenta años que pretenden realizar entrenamientos como cuando tenían veinte y el resultado es llegar a la cama exhaustos y rendidos. Diferente es cuando estos individuos realizan una actividad física moderada, en especial elongaciones o juegan un partido de tenis doble, o al golf. En cambio, los jóvenes tienen, mayor flexibilidad y resistencia, contando con una mejor y más rápida recuperación posterior. Si la actividad deportiva es moderada siempre mejorará el ánimo, la circulación periférica, la liberación de endorfinas, logrando mejor conexión con el cuerpo y manteniéndolo flexible y en línea. Por otra parte, está comprobado que el conectarse con el movimiento y una mejor función respiratoria y circulatoria, también contribuyen a un mejor erotismo. Además, la actividad sexual, no debe ser reemplazada por la deportiva aunque muchos puedan preferir una a la otra, o a la inversa. Muchos deportistas profesionales como boxeadores, futbolistas y tenistas,  aseguran que mantener relaciones sexuales antes de una competencia los hace sentir mejor y hasta lo utilizan como una cábala. Pero las opiniones a este respecto están divididas y por ello, muchas delegaciones permiten las concentraciones con las parejas y otras las prohíben de manera definitiva. 

También es frecuente que la gente se pregunte si los atletas son mejores sexualmente. Lo primero que tenemos que recordar es que la sexualidad no es un ejercicio, y mucho menos una competencia. Lo que importa es la espontaneidad, la curiosidad, el apego, la expresión de afecto, el alejarse de las inhibiciones. Ese es realmente el punto y no el estado del cuerpo. Lo que sí es cierto es que los atletas, sobre todo los que no son de alto rendimiento, conservarán mucho más tiempo su vida sexual, porque manejan niveles bajos de colesterol y grasas, porque tienen una mejor circulación, porque el corazón está fortalecido, manteniéndose sexualmente activo mucho más tiempo del que los individuos sedentarios. 
Por otra parte, también es cierto que conductas sexofóbicas están arraigadas en el deporte y siguen manteniendo mitos, ya que como cualquier persona, un deportista puede sufrir una disfunción erectiva, una eyaculación precoz o retardada, anorgasmias y vaginismos, crisis de identidad sexual, fobias, disminución del deseo, o tener conflictos con su pareja. Por todo ello, lo aconsejable reside en solicitar ayuda, como una manera de informarse sobre temas desconocidos y quitarse así de encima los mitos y creencias que tan mal hacen a la vida en general. En resumen, ambas actividades, llevadas responsablemente cuando se tienen compromisos deportivos profesionales, ayudarán al bienestar físico, mental y emocional del individuo. Y a los demás, les ayudará a hacer más plena y placentera su vida diaria y sexual. 
 
 
 
 
 
 
Diferentes puntos de vista 
 
 
La relación entre sexo y deporte, también se puede estudiar desde ángulos diferentes:  
·        El deporte es saludable para mantener una vida sexual activa y plena. La actividad física puede ser un factor anti-estrés y fuente de placer al liberar endorfinas (que se trasunta en un mejor estado de ánimo) pero habría que aclarar que algunas son más beneficiosas que otras para la salud sexual y general. P. ej.: las prácticas aeróbicas (trotar, marcha rápida, natación, remo) mejoran la presión arterial (al igual que bajar el consumo de sal), aumentan el colesterol HDL (conocido popularmente como “colesterol bueno”), gastan calorías -lo que puede trasuntarse en un menor peso-, mejoran la tolerancia a la glucosa (en otras palabras: bajan la glucemia, lo que ayuda especialmente a los diabéticos), abren las colaterales de las coronarias lo que previene o minimiza los problemas cardíacos, mejora los estados de ánimo (por ello es útil para los deprimidos) y si se hacen de mañana mejoran el sueño y las erecciones nocturnas.
En pocas palabras: reducen los factores de riesgo cardiovasculares y si, como sabemos, el funcionamiento sexual depende de un buen estado de ánimo, de una presión sanguínea dentro de los parámetros normales, de que los valores metabólicos (colesterol, triglicéridos y glucemia) estén en rango y que las arterias estén permeables, podemos inferir que una vida sexual sana depende también de todos esos factores, directa o indirectamente. En cambio los deportes competitivos en personas mayores de 40 o 50, no entrenadas, como ser el tennis single, el fútbol o el basket (más allá que sean maravillosos) pueden propiciar cuadros riesgosos tanto en el área cardiovascular como en el aparato locomotor. Mens sana in corpore sano, decía el axioma. Creo que cuidar nuestro cuerpo con actividades físicas moderadas, a la cual se le agreguen el cuidado en la dieta, mantenerse en peso, usar antioxidantes junto a la eliminación del cigarrillo y otros tóxicos, nos dan una mejor calidad de vida y una más saludable y prolongada vida erótica. 
·        El deporte va en detrimento del rendimiento sexual. En este aspecto podemos ver distintas facetas: el que sublima en la actividad física de una manera obsesiva, poniendo toda la libido en “los aparatos”, en la competencia deportiva. Hemos visto pacientes con problemas sexuales que canalizaban toda su energía erótica en un deporte compulsivo y excluyente. Están los otros individuos que “se matan” con las actividades físicas y deportivas y luego llegan al acto sexual rendidos, cuando no doloridos y lesionados. Esto lo vemos en muchos varones cuarentones o cincuentones que creen que pueden jugar al fútbol como a los 20: el resultado es que a la noche llegan a la cama, rendidos y exhaustos. Si la actividad deportiva es moderada sabemos que mejora el ánimo, la circulación periférica, la liberación de endorfinas, la mejor conexión con el cuerpo manteniéndolo plástico y en línea. Es en este sentido, el conectarnos con el movimiento y una mejor función respiratoria y circulatoria, a veces en contacto con la naturaleza, con la energía vital y la expansión corporal, con mejor tono muscular, también contribuye a un mejor erotismo. La actividad sexual no debería ser reemplazada por la deportiva aunque muchos puedan preferir una a la otra, o a la inversa: quizás alguien tenga un día más ganas de salir a correr, jugar al vóley o al fútbol o de andar en rollers que de hacer el amor, pero otro día, con un buen fitness, entonados y estimulados podrán echarse en los brazos de Eros con pasión, lujuria y entrega corporal olvidando, por unos instantes, ese otro amor, saludable y tonificante: el maravilloso amor por los deportes. 
·        Las relaciones sexuales previas a una competencia van en detrimento del rendimiento deportivo. Es bastante extendida la creencia de que “como el sexo debilita” no es aconsejable hacerlo en las horas o días previos a la competencia. Sabemos que un orgasmo comporta un gasto cardiovascular similar a subir dos pisos por escaleras a paso rápido, y que una persona se recupera rápidamente del mismo. Si no fuera así nadie podría ir a trabajar, a bailar o a estudiar luego de un coito. Puede dar una cierta somnolencia, pero eso no impide luego hacer las actividades correspondientes. Pero, ahora bien, si la creencia, el mito, la cábala o como guste llamarse, dice que “no es bueno hacer el amor antes, pues debilita y te hace rendir menos”, esa creencia tiene su peso y condicionará, cual profecía, el rendimiento deportivo futuro. Muchas delegaciones permiten las concentraciones con las esposas y esposos, novias y novios, o parejas homosexuales. Otros lo han prohibido tajantemente. Si la creencia es que el acto sexual antes del partido debilita, seguro que condicionará a ese deportista de una manera negativa, más allá de saber que el gasto energético es fácilmente recuperable. Por supuesto que las conductas sexofóbicas también imperan en el deporte y se siguen sosteniendo mitos y falsedades, por lo menos públicamente y, o a escondidas, se realiza lo que oficialmente se prohíbe o reprime.  
·        Padecer algún tipo de disfunción sexual disminuye el rendimiento en los deportes. Por supuesto que, como cualquier persona, los deportistas pueden sufrir una disfunción erectiva, una eyaculación precoz o retardada, anorgasmias y vaginismos, crisis de identidad sexual, fobias, disminución del deseo, o tener conflictos con su pareja; pero esto no es razón para pensar que se disminuya en rendimiento deportivo.


Sexo y deporte, una excelente combinación 
 
El sexo y el deporte son actividades placenteras que generan bienestar; el ejercicio físico genera endorfinas en el ser humano, estas son las responsables de la sensación tan agradable que se percibe después del esfuerzo. En consecuencia, sexo y deporte, tienen muchos puntos en común: esfuerzo físico, transpiración, aceleración de las pulsaciones, aumento de la intensidad respiratoria, liberación de endorfinas. Ambas actividades proporcionan una intensa sensación de placer y bienestar y una laxitud posterior, las dos estimulan de manera positiva el ánimo del ser humano. 
Los deportistas profesionales, como el resto de la humanidad, tienen deseo sexual, una libido que necesitan satisfacer, incluso más que aquellas personas no deportistas. Dado que su condición física es superior a la del individuo sedentario, su necesidad sexual está más alerta y es más frecuente porque el ejercicio físico, además de endorfinas, aumenta los niveles de testosterona en el varón. No es de extrañar entonces, que después de una jornada de intenso deporte, como una competición profesional, ellos se encuentren en su punto álgido de libido y deseen tener un encuentro sexual. Si ambas actividades son evidentemente beneficiosas, ¿cómo se ha creado la controversia de si los deportistas profesionales deben o no mantener relaciones sexuales?
 
 
 
 
CONTROVERSIA
 
CONTRAS
·        Las relaciones ocasionales o de infidelidad. Se sabe que el desgaste físico y emocional es mucho mayor cuando se tiene relaciones con desconocidos o en situación de infidelidad. Esto lo podemos ver también en los estudios cardiológicos que demuestran que las muertes en el coito no suelen ocurrir ni en el hogar ni con la pareja estable.
·        Las experiencias pasajeras que llevan a trasnochar y a exponerse a esfuerzos físicos y emocionales que pueden ser estresantes. Y la posibilidad de consumir alcohol u otras drogas. Es en realidad todo este cortejo ambiental que distrae y desgasta al deportista y no el acto sexual aislado.
·        Que el deportista crea que el acto sexual antes del encuentro debilita,
seguro lo condicionará de una manera negativa, más allá de saber que el
gasto energético es fácilmente recuperable. Los psicólogos saben del gran poder que suele ejercer la sugestión en las personas y en este caso el deportista puede llegar realmente a rendir menos y a sentirse más débil, si cree que el tener relaciones sexuales lo ha afectado.
·        Si la actividad sexual previa es muy relajante puede llegar a bajar el
grado de ansiedad normal que es necesaria para enfrentar con ímpetu el
encuentro. Esto es en realidad muy personal, si la motivación y la ansiedad del deportista es óptima el coito realizado el día antes no influirá en lo más
mínimo.
 
PROS
·        La actividad sexual moderada y estable es beneficiosa para el deportista. Reduce la ansiedad y conforta el aspecto emocional, afianza la seguridad en sí mismo y evita la depresión y la baja del rendimiento que causa la abstinencia sexual forzada y prolongada. 
·        El gasto energético que conlleva el sexo es irrelevante para el desempeño en la competición, se recupera la energía perdida fácilmente con un alimento liviano. 


En definitiva, el deporte y el sexo se tocan constantemente, los dos utilizan el cuerpo, lo exponen y le exigen, ambos regalan al individuo la liberación de endorfinas que son muy beneficiosas para el estado mental y físico. Son actividades encadenadas, el deporte mejora el rendimiento físico, la actividad cardiaca y respiratoria y pone alerta todos los sentidos. El erotismo que emana del deporte es claramente perceptible, y el deportista profesional tiene las mismas necesidades, sino más, que el resto de las personas. Por lo tanto la sexualidad debe estar contemplada como algo natural y necesario para su bienestar físico, mental y emocional.

 
 
FUENTES CONSULTADAS
Fernández Sandí, M. (s.f.). Sexo y deporte. Geosalud. Su sitio de salud en la Web. (On line). Disponible: http://www.geosalud.com/sexologia/sexk.htm (Consulta: 18/04/12).
Miguel, Veronique de (2009. Sept, 14). Sexo y deporte, una excelente combinación.  Sexualidad by Suite 101. (On line). Disponible:http://veronique-de-miguel.suite101.net/sexo-y-deporte-una-excelente-combinacion-a2411 (Consulta: 10/04/12).
Sapetti, A. (s.f.) Deporte y salud. (On line) Deportesalud.com. Disponible: http://www.deportesalud.com/deporte-salud-sexo-y-deporte.html (Consulta: 19/04/12).
Tapia, E. (2010). El sexo y el deporte son una dupla ganadora. Publimetro (Blog). Disponible: http://www.publimetro.com.mx/deportes/el-sexo-y-el-deporte-son-una-dupla-ganadora/pjiz!NYRKTqgxf0EOZ34qeKsDAw/ (Consulta: 19/04/12).
Villalba, C. (2007. Sep, 07). ¿Deporte y sexo son compatibles? Mitos y verdades del sexo. (Blog). Disponible: http://blogs.montevideo.com.uy/blognoticia_7678_1.html (Consulta: 18/04/12).

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